Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2018

Importancia del personal indirecto.

“La gente cuyas vidas no tienen calidad, que trabaja en entornos de poca calidad no puede elaborar productos, procesos o servicios de calidad” (Koestler)" Valor añadido Es un tema sobre el que los directivos deben reflexionar si ven disminuir la participación de mercado o la cifra de negocios de la empresa en que trabajan. El valor añadido –y por consiguiente los beneficios- de una empresa depende sobre todo de la profesionalidad de su personal indirecto. El control individual y la motivación del mismo son muy difíciles. La empresa utiliza varios tipos de recursos (materiales, edificios, personal, máquinas, etc.). Los clientes pagan cierta cantidad de unidades monetarias para obtener los productos o servicios que aquella proporciona. El valor de estas unidades monetarias debe ser superior al costo de los recursos empleados. A eso se le llama valor añadido y de él depende el beneficio (1). Uno de los recursos que la empresa utiliza es el personal llamado indirecto. Inme

La norma ISO 8015 y la acotación funcional

Imagen
En los años 80 se publica la norma ISO 8015. Para la acotación de planos introducía el “principio de independencia”, la “exigencia del envolvente” y “las referencias”. A medida que las exigencias de calidad, fiabilidad y productividad aumentaban, algunos empezaron a plantearse la utilidad de acotar las diversas dimensiones de un plano en modo distinto al tradicional, con el necesario y diferente nivel de exigencia en tolerancias. Algunos "insensatos" llegaron a pensar que era absurdo colocar tolerancias no realizables por las máquinas de la empresa o incluso por máquinas existentes en el mercado. Pero no había ningún criterio para determinar esas tolerancias. Posteriormente, llegó el concepto de “Acotación Funcional”. Las cotas y tolerancias que había que asegurar y controlar eran aquellas de las cuales dependía el funcionamiento de la pieza. Para las demás cotas (cotas de forma) se remitía a las tolerancias generales y bastaba una inspección somera que evitara los desa