Importancia del personal indirecto.
“La gente cuyas vidas no tienen calidad, que trabaja
en entornos de poca calidad no puede elaborar productos, procesos o servicios
de calidad” (Koestler)"
Valor añadido
Es
un tema sobre el que los directivos deben reflexionar si ven disminuir la
participación de mercado o la cifra de negocios de la empresa en que trabajan.
El valor añadido –y por consiguiente los beneficios- de una empresa depende
sobre todo de la profesionalidad de su personal indirecto. El control
individual y la motivación del mismo son muy difíciles.
La
empresa utiliza varios tipos de recursos (materiales, edificios, personal,
máquinas, etc.). Los clientes pagan cierta cantidad de unidades monetarias para
obtener los productos o servicios que aquella proporciona. El valor de estas
unidades monetarias debe ser superior al costo de los recursos empleados. A eso
se le llama valor añadido y de él depende el beneficio (1).
Uno de los recursos que la empresa utiliza es el personal llamado indirecto.
Inmediatamente
surgen las siguientes preguntas:
¿Para
qué se necesita el personal indirecto? Si ante una disminución de la cifra de
negocios tenemos que reducir el número
de nuestros colaboradores, ¿podremos ser conscientes de las consecuencias que
tendrá tal reducción? ¿Podremos medir la
eficiencia y la eficacia del personal indirecto? ¿Cómo mejorarlas? ¿Cómo
motivarlo? ¿Sirven los estudios del tipo “OVA” (Overhead Value Analysis)?
Valor añadido y costo del personal indirecto en la Industria manufacturera
El personal indirecto es el que da
valor al producto o servicio que vendemos.
Sus
integrantes averiguan, evalúan y especifican
lo que quiere el mercado, desarrollan e introducen las innovaciones cuando son
necesarias, tienen la responsabilidad de optimizar los procesos, se preocupan
de reducir a un mínimo los recursos financieros necesarios para el
funcionamiento de la empresa, compran los mejores materiales al mejor precio y
al mejor proveedor, cuidan del personal como el activo más valioso de la
empresa, aseguran la calidad que espera el cliente, colocan a tiempo el
producto en el mercado al precio más alto posible, lo dan a conocer a los
clientes recogiendo su información de retorno y mantienen o reparan el producto
si fuera necesario, siempre a plena satisfacción del cliente.
El
valor añadido –y por consiguiente los beneficios- de una empresa dependen de la
profesionalidad de su personal indirecto, es decir el grado en que es
competente y está motivado para el logro. Aptitud y actitud. El personal
indirecto es el propietario de la mayor parte del Conocimiento (1) de la empresa.
La Producción es el subproceso que añade menos valor a los productos, aunque
sea imprescindible.
Cada
vez que se habla de competitividad parece que nos estamos refiriendo al coste
de la mano de obra directa en la industria. Si tenemos en cuenta que, en una
industria manufacturera, la mano de obra directa representa alrededor del 5% del precio de venta, el material
viene a ser el 40% y el personal
indirecto alrededor del 30%,
parece que habrá que pensar también en la productividad de éste. Como la
industria solo es el 12% del PIB español, cuando hablamos de “el elevado costo
de la mano de obra” nos referimos a menos del 0,7% de los costos de los
recursos totales del país. Cada sector de actividad presentará unas
proporciones diferentes pero probablemente el costo del personal indirecto en
los diferentes sectores será incluso superior que en el sector industrial.
Medición del Valor añadido
Viendo
la enorme importancia y el alto costo del personal indirecto, ¿cómo podemos
medir su valor añadido? Es posible medir el valor añadido del personal
indirecto en conjunto pero, en la mayoría de los casos, no el valor que añade
cada uno.
El
único indicador cuantitativo de la posición en el mercado de una empresa es su
participación en su mercado objetivo (2) en
unidades monetarias a valor constante. Si la participación se mantiene o
aumenta es porque el producto que fabricamos o el servicio que suministramos ha
dado a nuestros clientes, hasta el día de hoy, la satisfacción esperada. El
problema es que no todas las empresas (sobre todo PYMES) pueden conocer cuál es
su participación de mercado. Las técnicas de la Industria 4.0 serán –ya lo son-
de gran ayuda.
Si
empezamos a perder participación de mercado, es porque nosotros y nuestros
colaboradores no estamos añadiendo suficiente valor. Recuperar o ganar
participación es una labor larga, difícil cara y arriesgada. Si lo que
disminuye es la cifra de negocios y la participación se mantiene constante es
porque el mercado se ha hecho más pequeño. Deberemos crear las condiciones para
aumentar el valor añadido y ganar participación o, durante un cierto periodo,
reducir el personal sabiendo que corremos un gran riesgo ya que al propio
tiempo perdemos Conocimiento y es muy difícil prescindir del personal que menos
aporta. Si cometemos errores, probablemente desmotivaremos a los mejores.
Este
indicador tampoco
nos dice si tenemos o no el personal indirecto necesario y suficiente ni el
valor que añade cada uno.
“El personal
indirecto tiende a crearse trabajo mutuamente, sin provecho para la empresa y
los clientes” (Parkinson).
Veamos
ejemplos: reuniones, correo electrónico, informes, viajes, controles, formación
que no se utiliza, visitas a ferias sin provecho, etc. Podemos tener personal
exhausto y que no genera valor. Hemos de evitar a toda costa crearnos trabajo
unos a otros, sin provecho para los clientes y por tanto para la empresa
(1) Conocimiento = Información + Experiencia
(2)Una empresa es rentable si su valor rebasa los costos de crear sus productos. El VALOR y no el costo, debe utilizarse al analizar la posición competitiva de una empresa (Porter).
(2)Una empresa es rentable si su valor rebasa los costos de crear sus productos. El VALOR y no el costo, debe utilizarse al analizar la posición competitiva de una empresa (Porter).
(3) O
mercado al que quiere servir. BMW no compite con DACIA.
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