El mercado Laboral y los Primeros Salarios de los Ingenieros Industriales
Jornada organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros
Industriales de Cataluña el 27 de abril de 2017.
Desde el
estallido de la crisis existe en el colectivo de ingenieros industriales en
Cataluña y en su Colegio profesional (COEIC) la impresión de que los ingenieros
Industriales encuentran su primer trabajo con dificultad. Parece que se ven
obligados a aceptar sueldos muy inferiores a su formación o expatriarse.
Así las cosas,
la Subcomisión de Recursos Humanos del mencionado Colegio organizó el pasado 27
de abril la jornada “Los primeros
salarios de los ingenieros industriales en España y Europa” para conocer
cuál es la situación real del colectivo, no solamente en cuanto a salarios sino
también en cuanto a situación del mercado.
Para ello contó
con la colaboración de:
Enrique Torres, asociado principal de MERCER
Salvador Sicart, director de HAYS
Elisabet Martinez, consultora técnica de HAYS
Isabel González, directora regional de ADECCO
Moderó Joaquim Rubio, miembro de la Subcomisión.
La conclusión fue que la profesión de Ingeniero Industrial
es de las mejores desde el punto de vista de encontrar rápidamente trabajo bien
remunerado, aun sin experiencia. Pero para ello no basta el título.
Los miembros
del COEIC pueden acceder a la conferencia completa en la página web del Colegio
Puntos a destacar y mis comentarios.
El
sueldo de un ingeniero industrial tiene casi siempre una parte variable.
La parte variable tiene que ser justa, transparente
y definida y comunicada con antelación al interesado. Habrá una parte
individual y otra colectiva.
La
profesión de ingeniero industrial se valora mucho por su versatilidad, a causa
de la amplitud de sus conocimientos.
Un empleado versátil tendrá más
facilidad para formarse en las competencias que la empresa necesite.
Hay una brecha muy amplia entre las
competencias que la sociedad demanda y
aquellas en que la gente se forma. Donde hay muchos matriculados, al cabo de un
año suele haber mucho paro (35…50%) y
gente trabajando en actividades ajenas a su formación. Donde hay pocos
matriculados hay poco paro (0…3%).
Profesores,
políticos y padres tendrán que hacer un esfuerzo para averiguar las razones por
las que los jóvenes escogen su formación e intentar guiarlos adecuadamente.
Si los jóvenes eligieran en función de
su talento no habría problema pero no olvidemos que el hombre tiende a trabajar
física y mentalmente lo menos posible.
El
sistema educativo evoluciona más
lentamente de lo que lo hacen las empresas.
En esta situación de indeterminación, la
única medida posible es dar una formación amplia.
Los
perfiles más demandados son: Comerciales, Ingenieros e informáticos.
Al 72% de las empresas les cuesta
encontrar profesionales cualificados. La queja suele ser, “tengo vacantes pero
no candidatos que puedan cubrirlas”. En la mitad de los casos por insuficiente
dominio de los idiomas. El “nivel medio” no sirve. El dominio del idioma inglés
no es un “plus”; es imprescindible, así como la disponibilidad para viajar. Es
posible que tu futuro jefe ni siquiera sepa hablar español.
En
España, NO hay fuga de talentos. El 70% de los ingenieros que emigraron en 2016
y 2017 lo hicieron por voluntad propia. El 89% pensaba regresar y lo hará con
más conocimientos. La experiencia profesional y vital en el extranjero es muy
valorada por los empresarios.
Antes de expatriarse por motivos
económicos, hay que tener en cuenta las diferencias en coste y en calidad de
vida de los diferentes países y ciudades. El coste de la vida en Berlín es un
30% superior al de Barcelona. En cambio en Bruselas y Roma la diferencia no
llega al 10%
La
mayoría de las empresas se mueven en el mercado internacional y quieren gente
polivalente.
No sé hasta qué punto esta afirmación
incluye las PYMEs
Es
muy difícil encontrar, por ejemplo, ingenieros de proyecto. Con menos de un año
de experiencia, la media del salario base es de 28.000€ y en dos o tres años la
evolución es tremenda respecto de otras profesiones.
La “media” sin el complemento de la
desviación tipo es solo una orientación.
La formación en ingeniería tiene el
porcentaje más alto de candidatos que consiguen un empleo vinculado a lo que
han estudiado.
La directora regional de ADECCO emplea
un 60% de su tiempo en orientar a los candidatos para conseguir el empleo.
No
es probable que los robots destruyan empleo de los ingenieros. Los robots habrá
que crearlos, dirigirlos y hacerlos evolucionar.
La humanidad ha tenido legalmente
esclavos hasta hace poco más de 150 años. Quizás volveremos a tenerlos.
En general, no se sabe que ocurrirá.
España es “líder” en paro y tiene comparativamente pocos robots.
Las
habilidades más demandadas en un
futuro (2030) son: Colaboración, gestión del cambio, orientación a resultados y
habilidad para la comunicación.
Las más útiles para poder adquirir
competencias en las que no hay candidatos
Los
sectores con más futuro: Tecnología e
I+D (90%), salud y bienestar, turismo y ocio (sobre todo en España) energía y
manufactura e industria.
Probablemente sus contenidos y las
competencias necesarias serán diferentes a lo que hoy se exige.
Los perfiles
más demandados: Tecnología, sobre todo digital, trato con personas,
Marketing y Ventas (vendedores técnicos e ingenieros de marca).
Los criterios
de selección: Habilidades personales, ajuste entre los valores del
candidato y la empresa, actitud, competencias que se poseen, habilidades
técnicas, y actividades extracurriculares.
El mensaje que se va repitiendo es que estamos
en un entorno en que no se puede hablar de riesgo sino de indeterminación. No
se sabe qué profesiones ni qué competencias serán necesarias ni –es lo más
difícil- cuándo. La única defensa que tienen candidato y empresario es que
aquel tenga una buena base y una actitud que le permita adaptarse a necesidades
cambiantes. Para ello, el ingeniero industrial es ideal. ¡Cuidado con
especializar los conocimientos que constituyen la carrera!
Las empresas dan mucha importancia a las
actividades extracurriculares, siempre que se refieran a proyectos que los
candidatos llevan y han llevado a cabo como diseñar robots o videojuegos o
crear cadenas de televisión y –sobre todo- haber trabajado en una empresa antes de terminar los estudios.
Es posible que durante una entrevista de
trabajo te hagan bailar, jugar con videojuegos, confeccionar puzzles… La idea
es ver tu capacidad de adaptación.
Una acumulación de formación sin haber
trabajado y habiendo llegado a cierta edad, puede ser más perjudicial que beneficiosa.
Curiosamente, las empresas quieren
experiencia pero no personas con experiencia (mayores de 40 años).
En
cuanto a salarios, en España un ingeniero
de producto con menos de cuatro años
de experiencia tiene un salario promedio de 36.100€ (93% del que tenía en 2014)
mientras que en Francia el salario es de 45.500€ y en Alemania 66.200€. Si se
trata de un ingeniero de procesos con
la misma experiencia y en España, el salario promedio es de 40.000€ (98% del
que tenía en 2014) mientras que en Francia es de 48.200€ y en Alemania 67.600€.
Estas
diferencias disminuyen con los años de experiencia y la posición en el
organigrama.
Se trata de los salarios medios que
pagan los clientes de las empresas que colaboraron en la jornada. Vuelvo a
insistir en el tema de las medias. No obstante está claro que, aun teniendo en
cuenta la diferencia en el coste de la vida que se ha mencionado más arriba, el
salario de un ingeniero alemán con esta experiencia es muy superior. Tendríamos
que hacer un esfuerzo en saber por qué. Tengamos en cuenta que un empresario
paga en función del valor que añade el empleado, el coste de sustituirlo y sus
posibilidades económicas. En España el 99,8% de las empresas tienen menos de 200
trabajadores.
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