Las normas y disposiciones legales (normativa)
Definiciones
“Una norma es un
documento técnico de aplicación voluntaria, fruto del consenso, basado en los
resultados de la experiencia y del desarrollo tecnológico y aprobado por un
organismo de normalización reconocido”.
“Las
normas garantizan unos niveles de calidad y seguridad que permiten a cualquier
empresa posicionarse mejor en el mercado y constituyen una importante fuente de
información para los profesionales de cualquier actividad económica (AENOR)”.
Nos
damos cuenta de la utilidad de las normas cuando no existen. Por ejemplo las diferentes conexiones
USB entre cámaras digitales, teléfonos móviles y las diferentes marcas de los
mismos. ¿Quién no se ha sentido frustrado queriendo descargar un archivo de su
móvil/cámara al ordenador de un amigo o familiar y no ha podido hacerlo dado
que el cable del amigo era incompatible con su móvil /cámara? Otro ejemplo de
falta de normas es el que se refiere a “bases y clavijas de conexión” en
diversos países.
Las normas sirven de base de acuerdo para la solución de problemas repetitivos.
Contrariamente
a lo que se suele pensar, las normas no son obligatorias. “Las normas son documentos de aplicación voluntaria y únicamente pueden
convertirse en legalmente obligatorias si se legisla conforme a ellas o se las
refiere como obligatorias en disposiciones legales vigentes tales como
reglamentos y directivas”. (AENOR)
Reglamento es un conjunto ordenado de reglas o preceptos dictados por la
autoridad competente para la ejecución de una ley, para el funcionamiento de
una corporación, de un servicio o de cualquier actividad.
Basados en las normas
tenemos el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión, el Reglamento de
Infraestructuras Comunes de Telecomunicación, el Código Técnico de la
Edificación, etc.
Directiva es una disposición normativa de derecho
comunitario que vincula a los estados de la
Unión o, en su caso, al Estado destinatario en la consecución de
resultados u objetivos concretos en un plazo determinado, dejando, sin embargo,
a las autoridades internas competentes la debida elección de la forma y los
medios adecuados a tal fin. También aquí, en relación con las normas, tenemos la
Directiva de Baja Tensión, Directiva para el Marcado CE, Directiva de
compatibilidad Electromagnética, Directiva para la Reducción de ciertas
Sustancias Peligrosas, etc
Utilidad de la normativa.
Tanto
las normas como las disposiciones legales (llamadas también NORMATIVA) fijan un
mínimo de calidad, fiabilidad y duración de los productos que sirva a los
fabricantes como punto de partida. Por ignorancia, ideología o mala fe a estas
exigencias mínimas se las considera como “Obsolescencia Programada”. Cuando se
proyecta un aparato, el equipo encargado de hacerlo tiene que saber qué duración mínima
debe garantizar. Dado que es una característica que influye en el precio y no
es visible, es mucho mejor que haya unos mínimos que todos deban cumplir.
Demasiadas empresas pequeñas y medianas fabrican sus productos ignorando la existencia de las normas. El argumento que utilizan es que "no pueden hacer frente a los gastos que representa disponer de las versiones actualizadas de las normas que les afectan". En este sentido, solicitan de la Administración que las normas sean gratuitas. está claro que -en el fondo- no creen que las normas sean importantes.
Todo fabricante debe
estar al día de la situación de las normas porque,
- Son
claves para el acceso al Mercado
(interoperabilidad, compatibilidad, funcionalidad).
- Son
el lenguaje del comercio internacional
- Permiten
la comparación técnica y económica de diferentes soluciones.
- Proporcionan
soluciones técnicas desarrolladas y aceptadas.
- Se
adecuan a las directivas en vigor.
- Constituyen una herramienta de consenso.
- Los
aparatos certificados por los organismos autorizados (marcas de calidad)
dan seguridad al mercado.
· Muchas empresas conocen la necesidad de cumplir las normas. Comprender su utilidad y
utilizarlas como herramienta comercial y de negocio ya son menos.
· En ocasiones se arguye que las normas representan un freno a la innovación. De ningún modo. No hay nada más normalizado que la música y sin
embargo cada obra es distinta.
Si estamos trabajando en una innovación de
ruptura y no hay normas disponibles, ser los primeros nos permitirá establecer
un “standard de facto” que los competidores deberán seguir, hasta que se
convierta en norma.
La evolución de las normas y sobre todo las
directivas europeas y su trasposición a la legislación de cada país de la UE influyen en la
construcción e incluso la logística de los productos.
Un
fabricante que no esté al día de la evolución de la normativa puede tener
serias dificultades e incluso ver a sus productos fuera del mercado
El sistema de gestión de la normalización.
La gestión de la normalización es un área de la
empresa que:
- Investiga todos los aspectos de la normalización
- Define, recomienda e implementa estrategias.
- Permite ganar ventajas competitivas.
Si hablamos de una empresa exportadora, es muy
importante que conozca las diferencias normativas entre las diferentes áreas
geográficas, singularmente cuando participe en concursos internacionales. Las
normas americanas (UL, NEMA) o canadienses son conceptualmente diferentes a las europeas y no siempre los productos europeos son adaptables con sencillas
modificaciones.
Un buen conocimiento de las normas puede representar
oportunidades de negocio. Si el Estado se propone redactar un nuevo reglamento será conveniente para un fabricante conocerlo antes que los demás
e intentar influir en su redacción.
En los últimos años la tendencia es aumentar el
número de las normas llamadas “horizontales” con respecto a las normas de
producto. Piénsese en lo importante que es hoy día el conocimiento de las
normas UNE 9000 de gestión de la calidad, la directiva del “Marcado CE” o la de
restricción de sustancias peligrosas, entre otras muchas.
Un problema de las normas es que para su redacción
por consenso se necesita, en ocasiones demasiado tiempo si lo comparamos con el
desarrollo de productos como ordenadores y teléfonos móviles, normalmente
innovaciones disruptivas. En estos casos se hace referencia a las “normas de
facto” que impone el fabricante más importante.
En línea con lo anterior y por lo que hace a Industria
4.0, la Comisión Electrotécnica Internacional publicó en 2015 un “White Paper”
que pretende fijar las necesidades globales, beneficios, conceptos y
precondiciones en la fábrica del futuro identificando a la vez las tendencias
de los negocios en lo que se refiere a las tecnologías relacionadas. Según la CEI,
la integración de los sistemas en la fábrica del futuro solo tendrá éxito si
está soportada por normas globales y basadas en el consenso.
Todo
fabricante debe seguir continuamente la evolución de la normativa, intentando
influir en la misma para que favorezca a sus productos o, al menos no les
perjudique. Si es exportador y en caso de ofertas internacionales, deberá tener
en cuenta las áreas de influencia de la normativa.
Las
normas son una potente herramienta comercial
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